Quiero compartir con ustedes mi experiencia con Ángela Potes. Ha sido un proceso de mucha reflexión e interiorización. Ha sido una forma de afrontar mis acciones en situaciones cotidianas que me lastimaban y me habían quitado la paz. Es reconocer que soy yo quien permite que el dolor me quite la tranquilidad. Ángela tiene una gran capacidad para hacernos ver las cosas fáciles y sencillas y aceptar que está en nuestras manos, permitirnos estar en paz. A eso se le llama amarnos a nosotros mismos. Es ir más allá de los obstáculos presentes y que seguirán estando, con aceptación y tranquilidad, sabiendo qué hacer y observando el aprendizaje detrás de todo. Siempre he estado muy agradecida con Ángela porque ha sido la persona que me ha ayudado a reconocerme y valorarme con todas mis cualidades y defectos. Gracias Ángela por estar siempre presente en mi vida.